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Diluir el producto en agua según el nivel de suciedad (consulta las indicaciones del envase).
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Aplicar la solución con un paño, esponja o pulverizador sobre la superficie a limpiar.
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Frotar suavemente y aclarar con agua limpia si es necesario.
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Para zonas muy sucias, usar el producto sin diluir con precaución y siempre en áreas bien ventiladas.
Usar guantes para proteger la piel durante la limpieza.
No mezclar con otros productos químicos, especialmente con lejía o ácidos.
Mantener el área ventilada durante su uso para evitar la inhalación de vapores.
Probar en una zona pequeña antes de usar sobre superficies delicadas o textiles.
Guardar fuera del alcance de niños y mascotas.
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